La grandiosa Cordillera de los Andes recorre el territorio peruano, ofreciendo un espectáculo sin igual. Sus cerros cubiertos de nieve desafían el cielo y sus valles fértiles albergan una variada fauna. El trueno del viento entre las rocas, el murmullo de los ríos y la tranquilidad que emanan desde su corazón tejen una experiencia inolvidable.